Cultura

La necesidad de desalar el agua y sus males

Anuncios

A necessidade de dessalinizar a água e seus males

Aunque la mayor parte de la superficie terrestre está cubierta de agua, menos de 1% de este volumen son potables y la distribución de este recurso es desigual. En las regiones secas y cálidas, la demanda de agua está creciendo y, en muchos casos, es insostenible. La desalación de agua de mar es una solución para la obtención de agua potable en regiones con escasez de agua. Aunque es un proceso antiguo, la desalinización sigue siendo tóxica para el medio ambiente y consume mucha energía.

Existen dos técnicas principales para la desalinización: destilación térmica y ósmosis inversa. La técnica térmica consiste en evaporar agua de mar y condensar vapor para obtener agua dulce. La técnica de ósmosis inversa utiliza una membrana semipermeable para eliminar la sal y otras impurezas del agua de mar. En todo el mundo hay alrededor de 20.000 plantas desaladoras en funcionamiento en más de 170 países, principalmente en Oriente Medio y el Norte de África.

Estas regiones se enfrentan a una grave crisis hídrica, ya que reciben menos de 500 metros cúbicos de agua per cápita al año a través de la lluvia o la escorrentía de los ríos. Esta es la mitad del techo mínimo establecido por la ONU. Comparativamente, Estados Unidos produce 1.207 metros cúbicos de agua dulce por habitante. Aunque la desalinización es una solución para obtener agua potable, el proceso sigue siendo tóxico para el medio ambiente y consume mucha energía. Sin embargo, con la creciente demanda de agua en regiones secas y cálidas, la desalinización es una de las pocas opciones disponibles para garantizar la supervivencia humana.

La desalinización de agua de mar es una solución cada vez más viable para abordar la escasez de agua en el mundo. A medida que aumentan las poblaciones y las temperaturas, la pobreza hídrica empeora, especialmente en el África subsahariana, que podría convertirse en un “punto crítico de escasez de agua” para 2050, según los expertos. En este escenario, la desalación es una gran opción para mejorar los recursos hídricos y, en los últimos años, sus costes han disminuido considerablemente, pasando de unos 5 dólares (R$ 26) por metro cúbico (miles de litros) en los años 2000 a 0,50 dólares en la actualidad.

Aunque la desalinización es una solución prometedora, los expertos advierten de las implicaciones medioambientales de esta práctica, que consume mucha energía para separar la sal del agua. Además, las plantas desaladoras generan una gran cantidad de salmuera tóxica y de alta salinidad, que puede dañar el ecosistema marino.

Para hacer que la desalinización sea más sostenible, es necesario buscar alternativas de energía renovable para alimentar las plantas desaladoras. Empresas como Boreal Light ya están desarrollando plantas desaladoras de energía solar y eólica fuera de la red convencional, capaces de competir con el precio de la desalación convencional y garantizar una mayor independencia energética.

Otra medida para hacer más sostenible la desalación es reutilizar la salmuera generada en el proceso, recogiendo los sólidos restantes y reutilizándolos en la industria y la agricultura. Aunque la recuperación de estos recursos no es económicamente competitiva, esta solución es importante, especialmente en países que producen grandes volúmenes de salmuera con eficiencias relativamente bajas, como Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar.

Para que la desalinización sea más eficiente y menos dañina para el medio ambiente, es importante buscar soluciones sostenibles e invertir en tecnología avanzada. Con estas medidas, la desalación podría convertirse en una solución cada vez más viable para garantizar el acceso al agua potable en el mundo.