La excanciller federal alemana, Angela Merkel, recibió el máximo honor de Alemania, la Orden del Mérito, en una ceremonia celebrada en abril de 2023. El premio fue entregado por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, en reconocimiento a sus servicios excepcionales prestados por la ex Canciller de la nación alemana. La distinción, que no incluye premio en metálico, se otorga a personas que destacan en los ámbitos político, económico, social e intelectual.

Merkel es la tercera personalidad que recibe la máxima distinción prevista para los ciudadanos alemanes, la Grosse Bundesverdienstkreuz mit Stern (Gran Cruz al Mérito con Estrella), tras Konrad Adenauer y Helmut Kohl, ambos también del partido conservador Unión Demócrata Cristiana (CDU). Sin embargo, el premio a Merkel ha provocado un debate sobre su legado y sus méritos, y algunos argumentan que el honor es prematuro.

Para Albrecht von Lucke, comentarista de la revista política Blätter, el premio a Merkel es inadecuado, ya que aún no está claro cuáles fueron sus méritos y errores en sus cuatro mandatos consecutivos. Según él, el empeoramiento de la crisis climática y la guerra en Ucrania bajo el liderazgo de Merkel socavan su reputación como líder. Tanto el empeoramiento de la crisis climática como la guerra de Rusia contra Ucrania, lanzada poco después de que Merkel dejara el cargo, han relativizado la amplia estima que se la tenía hasta entonces, tanto en casa como en el extranjero.

A pesar de haber sido apodada “canciller del clima”, bajo Merkel, Alemania ha incumplido repetidamente sus propios objetivos de reducción de gases de efecto invernadero. Según los críticos, la jefa de gobierno había sido demasiado indulgente con Rusia y la creciente dependencia de Alemania del gas ruso durante su mandato fue un error innegable.

Sin embargo, los defensores del liderazgo de Merkel argumentan que su política hacia Rusia no fue muy diferente de la de otros cancilleres federales, independientemente de su afiliación partidista. Durante sus 16 años en el cargo, Merkel profundizó los vínculos con la Rusia de Vladimir Putin, dada la fuerte interdependencia energética y económica entre ambos países.

A pesar de las críticas, algunos dan crédito a Merkel por simplemente defender el status quo durante un período de gran malestar e inseguridad, manteniendo unida a la Unión Europea y fortaleciéndola en tiempos tumultuosos. Lucas Schramm, politólogo de la Universidad Ludwig Maximilians de Munich, dice que “los actuales jefes de Estado y de gobierno han dicho que extrañan a Merkel en las cumbres del Consejo de la UE debido a su autoridad”.

El debate sobre el legado de Angela Merkel está lejos de terminar, y la decisión de concederle la Gran Cruz de la Orden del Mérito devuelve a la canciller federal retirada al foco público, un lugar que intentó evitar durante su mandato y desde entonces. del que se ha mantenido distante desde que dejó el cargo.

Independientemente de la posición que se adopte sobre el legado de Merkel, es innegable que la ex canciller jugó un papel importante en la historia reciente de Alemania y Europa. Dirigió Alemania durante 16 años, tiempo durante el cual enfrentó importantes desafíos, incluidas crisis financieras, migraciones masivas, desafíos climáticos y cambios en la política internacional. Bajo su liderazgo, Alemania se convirtió en una de las potencias económicas y políticas más importantes del mundo.

Además, Merkel es una de las pocas mujeres que ha desempeñado un papel de liderazgo tan destacado a nivel mundial. Su ascenso al poder y su legado han inspirado a muchas mujeres en todo el mundo, que ahora ven la posibilidad de asumir posiciones de liderazgo en sus propias sociedades.

Independientemente de las diferentes opiniones sobre Merkel y su legado, la Orden al Mérito que recibió es un reconocimiento importante a su dedicación y servicio a Alemania. Es una muestra de respeto y agradecimiento por el trabajo que realizó durante sus años de liderazgo, y un homenaje a su aporte al país y al mundo.