Las estimaciones varían y esto depende de cómo se defina una obra de arte. Según algunas fuentes, el pintor y escultor español creó alrededor de 50.000 obras, lo que equivale a unas dos por día durante toda su vida adulta. Esto incluye pinturas, grabados, ilustraciones de libros, cerámicas y más.

Ningún otro artista de su generación fue tan productivo, ni siquiera a una edad avanzada. Picasso trabajó hasta el día de su muerte a los 91 años.

Su primer cuadro conocido fue un óleo sobre lienzo: “El Picador Amarillo” o “El Pequeño Picador”, inspirado en una visita a una corrida de toros. En aquel momento, Pablo Ruiz Picasso tenía sólo nueve años. Provenía de una familia amante del arte y su padre también era pintor.

Picasso nació el 25 de octubre de 1881 en Málaga, España, una ciudad con una tradición artística centenaria. Su padre enseñaba en una escuela de arte. Había materiales de pintura por todas partes de la casa. Su padre reconoció el “niño prodigio” que había en él y perfeccionó su dibujo académico desde una edad temprana.

En 1892, el talentoso Pablo fue aceptado en la Escuela de Arte de Málaga. Además de las clases regulares, el joven Pablo utilizó cada minuto libre para pintar y dibujar y rápidamente calificó para la educación superior.

Después de la secundaria, se trasladó a la academia de arte de Barcelona y, poco después, a la reconocida Academia San Fernando de Madrid. Pero al joven pintor no le gustaron los métodos de enseñanza. Al cabo de sólo medio año abandonó el instituto y a partir de entonces fue autodidacta.

Sació su sed de conocimientos en museos, salones y estudios, estudió las técnicas de otros artistas y absorbió todo lo que aparecía a su alrededor en forma de nuevo arte, literatura y música.

Al principio, Pablo Ruiz Picasso (Picasso es el apellido de soltera de su madre) todavía firmaba sus cuadros con su nombre completo. A partir de 1900 empezó a firmar sus cuadros únicamente con la palabra “Picasso”. En aquella época todavía vivía y trabajaba en Barcelona. No fue hasta 1904 que se trasladó a un estudio en París.

Más tarde, su apellido se convirtió en sinónimo de gran arte y de su atrevida y gestual técnica de pintura y dibujo. Al principio, sus pinturas todavía eran muy coloridas y casi llamativas. El joven talento español quería llamar la atención a toda costa. El gran ego de Picasso lo impulsó a una enorme productividad.

Picasso provenía de una familia de clase media. Con sus dos hermanas menores, Pablo creció en un ambiente educado. Era una tradición familiar dar a los niños muchos nombres ilustres. El nombre completo de Picasso era: Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispiano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso.

Con “Las señoritas de Aviñón”, Picasso creó la primera pintura cubista (un estilo de arte abstracto) y revolucionó la historia del arte. Las mujeres desnudas que retrata ya no se ven desde una única perspectiva, sino desde múltiples ángulos al mismo tiempo.

Picasso también estuvo presente en su segunda obra maestra, fechada en 1937. Poco después del ataque de la Legión Cóndor nazi al pequeño pueblo de Guernica (Gernika en euskera) en el País Vasco, dedicó el gigantesco cuadro para la Exposición Universal de París al víctimas del ataque. La pintura pacifista es una protesta contra el totalitarismo. Picasso no quiso que volviera a España hasta el final de la dictadura de Francisco Franco, que tomó el poder en 1939 hasta su muerte en 1975. Hoy está de regreso en España, expuesta en el Museo Reina Sofía de Madrid.

A través de las obras de lo que ahora se conoce como su “Período Azul” y el posterior “Período Rosa”, que duró hasta 1904, Picasso se hizo cada vez más conocido como pintor en París. En 1906 conoció a Henri Matisse, el artista francés más importante de la época, que le proporcionó numerosos contactos.

A través de él, Picasso también conoció a Ambroise Vollard, quien le compró todos los cuadros de su “época rosa” y le aseguró por primera vez su seguridad financiera. Más tarde, el comerciante de arte alemán Daniel-Henry Kahnweiler, él mismo una celebridad en el mundo del arte, hizo algunas compras, lo que ayudó a Picasso a convertirse en uno de los artistas más caros del siglo XX.

Kahnweiler también organizó la venta de una de las obras más importantes de Picasso: el gran cuadro “Las señoritas de Aviñón”. Además de Picasso, el ambicioso galerista franco-alemán también contrató a los pintores George Braque, Juan Gris y Ferdinand Léger, pero a cambio les prohibió a todos participar en los salones y exposiciones oficiales parisinos. Gracias a su nueva riqueza, Picasso finalmente pudo comprar un nuevo apartamento y viajar mucho.

Aquí encontramos algunos datos interesantes sobre la vida del pintor, espero que te haya gustado y síguenos para más reportajes.