Cultura

Un ejemplo de innovación de ingresos en Río de Janeiro

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Um exemplo de inovação de renda no Rio de Janeiro

La empresa Marulho, fundada por la oceanógrafa Beatriz Mattiuzzo y su marido, Lucas Gonçalves, ayuda a los pescadores de Ilha Grande, en el estado de Río de Janeiro, a obtener ingresos extra, además de retirar redes abandonadas en el océano que amenazan la vida marina. El proyecto ya ha recogido 2,7 toneladas de redes y reutilizado el material para producir bienes, como bolsas.

Antes de iniciar el proyecto, Beatriz realizó trabajo voluntario en la región de Ilha Grande, hasta que recibió una oferta para ser instructora de buceo. Fue entonces cuando notó cómo la playa y el fondo del mar acumulaban restos de redes de pesca y decidió crear Marulho, en 2019.

Con la pandemia de covid-19, decenas de pescadores de la región vieron sus ingresos disminuir drásticamente. Beatriz vio esto como una oportunidad para crear algo nuevo e involucrar a la población local. “Queríamos generar ingresos y valorar el conocimiento de las comunidades costeras. Pero esto sólo sería genial si estuviéramos con la gente local”, explicó.

Marulho trabaja en colaboración con pescadores para retirar las redes del mar y reutilizarlas en la producción de productos sostenibles. El proyecto ya ha beneficiado a más de 30 familias de pescadores y produce una variedad de productos, incluidos bolsos, llaveros y alfombras.

Además de ayudar a preservar el medio ambiente y generar ingresos para las comunidades locales, Marulho también crea conciencia sobre la importancia de la pesca sostenible y la reducción de la eliminación de desechos en el océano. El proyecto es una iniciativa inspiradora que muestra cómo unir fuerzas puede transformar los residuos en recursos valiosos.

La empresa Marulho, fundada por la oceanógrafa Beatriz Mattiuzzo y su marido Lucas Gonçalves, ha ayudado a pescadores de Ilha Grande, en el estado de Río de Janeiro, a obtener ingresos extra, rescatando redes de pesca del fondo del mar o reutilizando redes rotas. Desde el inicio del proyecto, se han recogido en el océano 2,7 toneladas de redes abandonadas, retirando del medio ambiente material que amenaza la vida marina y transformándolo en bienes como bolsas.

Para crear el nuevo negocio, el matrimonio creó un folleto con los productos que se producirían con este material y comenzaron a dar a conocer la idea entre los pescadores de la región. Aunque muchos de ellos pensaron que era una idea loca y aceptaron solo por razones financieras, el proyecto logró ganarse la confianza de la población local.

Desde que comenzó el proyecto, se han generado más de R$ 250.000 en ingresos para los pescadores locales, además de alrededor de 2,7 toneladas de redes de pesca recolectadas y recuperadas, con más de 15.000 productos ya producidos. Marulho tiene 17 empleados, entre ellos siete mujeres. Todo se vende a través de la página web de la empresa, redes sociales y ferias locales. Una de las redes de pesca de Marulho es uno de los elementos de la cocina de Gran Hermano Brasil 2023.

Durante las expediciones para recoger las redes, los buzos ya han encontrado cangrejos, tiburones, rayas y tortugas muertas o atrapadas entre las redes sueltas en el mar, lo que entristece al equipo. Por ello, el proyecto se preocupa por la problemática medioambiental y trabaja para concienciar a los propios pescadores, quienes descubrieron en el proyecto un valor que va más allá de los ingresos extra que obtienen por la venta de mercancías.

El informe Ghost Tide, publicado por la organización World Animal Protection en 2018, muestra que a nivel mundial, 45% de mamíferos marinos que aparecen en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN) sufren impactos causados por redes de pesca perdidas en el océano. Marulho ha contribuido a reducir ese impacto en el medio ambiente, además de generar ingresos y valorar el conocimiento de las comunidades costeras.