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Descubriendo el potencial farmacológico: las orugas venenosas como maravillas médicas de la naturaleza

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Las orugas, aunque no suelen considerarse criaturas venenosas, en realidad poseen toxinas potentes que pueden resultar beneficiosas en el desarrollo de medicamentos que salvan vidas. Aunque las serpientes, arañas y escorpiones se asocian más comúnmente con el veneno, también se ha descubierto que las orugas producen secreciones letales que podrían ser la clave para nuevos productos farmacéuticos. Con cientos, si no miles, de diferentes especies de orugas venenosas existentes, los científicos están comenzando a explorar las posibles propiedades medicinales de su veneno.

Andrew Walker, biólogo evolutivo y bioquímico de la Universidad de Queensland, cree que extraer componentes beneficiosos del veneno de la oruga es una posibilidad realista. Sin embargo, también reconoce que todavía queda mucho trabajo fundamental por hacer para comprender y utilizar plenamente estas toxinas. Las orugas, etapas larvarias de insectos lepidópteros como las mariposas y las polillas, son sólo un ejemplo de los muchos animales venenosos que existen pero que siguen siendo poco estudiados.

Los venenos son mezclas complejas de sustancias químicas que han evolucionado durante millones de años para atacar procesos biológicos específicos en sus víctimas. Mandë Holford, especialista en veneno del Hunter College, enfatiza que no hay dos especies que posean el mismo arsenal de veneno, lo que resalta la necesidad de una investigación exhaustiva en este campo. Al estudiar la amplia gama de venenos que se encuentran en la naturaleza, los investigadores esperan descubrir nuevos candidatos terapéuticos que podrían conducir al desarrollo de medicamentos innovadores.

A pesar del enorme potencial de la investigación sobre el veneno, muchas familias de criaturas venenosas permanecen inexploradas. Nicholas Casewell, biólogo de venenos de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, señala que si bien los venenos de serpientes, escorpiones y arañas se han estudiado ampliamente, hay muchos otros animales venenosos que aún no se han investigado. Esto incluye las orugas venenosas, que según Walker deberían recibir más atención de los investigadores debido a la amplia variedad de compuestos que puede contener su veneno.

Un grupo de orugas mortales, conocidas como Lonomia, representan una importante amenaza para la salud pública en América del Sur debido a las propiedades similares a las de las serpientes de su veneno. El veneno de estas orugas puede provocar graves problemas de coagulación sanguínea, provocando abortos en caballos y trastornos inflamatorios en humanos. Aunque el impacto de las orugas venenosas en la salud humana puede no ser tan extendido como el de las serpientes o los escorpiones, todavía representa un riesgo considerable en ciertas regiones del mundo.

La investigación sobre los venenos de las orugas tiene el potencial de descubrir nuevos tratamientos para una variedad de condiciones médicas. Walker señala que se sabe que muchos venenos de orugas inducen un dolor intenso, lo que los convierte en herramientas valiosas para estudiar las vías del dolor en el cuerpo. Al comprender cómo estos venenos interactúan con los receptores del dolor, los investigadores podrán desarrollar analgésicos más efectivos. Si bien los desarrollos farmacéuticos a partir de venenos de orugas aún no se han materializado, el éxito de los tratamientos derivados de venenos de serpientes y lagartos sugiere que existe un gran potencial en esta área de investigación.

Los avances en biología molecular y bioinformática están permitiendo a los investigadores analizar los venenos de todas las criaturas, incluidas las orugas, con mayor precisión. Casewell describe estos venenos como un “tesoro” de información que podría conducir a importantes avances tecnológicos en el futuro. Al continuar explorando las propiedades medicinales de los venenos de las orugas, los científicos podrían descubrir conocimientos valiosos que en última instancia podrían salvar vidas y mejorar la salud humana.

Sobre el autor  /  Anna Munhoz